MTRO. FRANCISCO HUNG
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La CRÓNICA Amena A La Hora del CAFÉ
EN UN PAÍS QUE DESPIERTA CON OLOR A CAFÉ, EL ÁLBUM CULTURAL LA CRÓNICA COMPARTE CON LA OBRA DEL MTRO. FRANCISCO HUNG, "EL CHIINO HUNG"
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FRANCISCO "PACO" HUNG
Por Laura Antillano.
Fotografía: Audio Cepeda.
◘ El Chino Hung, como el cariño hacia que llamaran todos al pintor Francisco Hung, nació en Cantón, China, en 1937 pero vivió la mayor parte de su vida en Maracaibo, estado Zulia.
De madre maracucha y padre chino, Paco era un hombre delgado, con muy buen humor, a veces tímido. Además de pintar le gustaba tocar la armónica.
Ganó el Premio Nacional de Artes Plásticas siendo un joven de apenas 27 años, y después obtuvo muchos otros reconocimientos
internacionales. A Paco Hung lo vimos pintar en varias ocasiones, vivía muy cerca de la orilla del Lago de Maracaibo.
Preparaba bastidores muy grandes. Colocaba al aire libre la tela blanca y de fondo dejaba el horizonte del lago. Entonces usaba para pintar pedazos de trapos, pinceles que inventaba y que parecían cepillos o escobas pequeñas. A veces lanzaba sobre la tela un puñado de pintura, desde lejos; después se acercaba y la intervenía; parecía un baile, con todo su cuerpo en movimiento frente a la tela, y música para escuchar. Era un espectáculo verlo ejecutar su trabajo.
Estudió arte en París, Francia, y cuando regresó a Venezuela en 1962 se dedicó a trabajar y experimentar la relación entre la materia, los volúmenes y el espacio, y de allí nacerá la época de su pintura dedicada a las llamadas “Materias flotantes”.
Se dice que su obra se inscribe en el movimiento
informalista y gestualista, cuya característica es, entre otras, que toma en cuenta el hecho de que el artista usa todo el cuerpo en su creación.
En las obras de Hung se destaca además, como su huella china, el uso de la caligrafía, porque entre las grandes manchas de color y sus destellos aparecen suaves líneas que parecen querer decir algo. Sabemos que Paco aprendió la caligrafía china en su primera infancia.
Aunque muchas de sus obras son abstractas (no
hay una figura definida, un objeto o un animal)
siempre mantuvo paralelamente una línea figurativa (obras en las que se puede observar una figura, bien sea paisajes objetos, personas, animales). Un buen ejemplo de estos trabajos son todos los retratos que hizo de su familia, de su esposa Maite y de sus tres hijos.
Francisco Hung falleció en Maracaibo en 2001. El alcance de su obra en los años 60 y 70 del siglo XX le dio un lugar sumamente importante en la pintura venezolana, tuvo muchos seguidores por eso decimos que él como artista abrió una escuela.
FRANCISCO HUNG PERMANENCIA EN EL TRAZO Y LA IMAGEN
Juan Calzadilla.
◘ Lo que no conocíamos de Francisco Hung
La sede central de PDVSA La Estancia, en la exposición que le consagra con el título de Permanencia de la imagen, ha reunido parte importante de la producción figurativa de Francisco Hung que quedó en la vivienda del pintor tras su muerte ocurrida en 2001. Hay que decir al respecto que el éxito de su obra abstracto-gestual, respaldada por el fervor del coleccionismo y en la cual estribaba su prestigio y su fortuna crítica, le restó interés a nuestro pintor por dedicar mayor tiempo a una obra figurativa de la que sólo se ocupaba a ratos, en los momentos que le dejaba libre la elaboración de su pintura abstracta, en un ambiente íntimo, mientras disfrutaba de la compañía de sus seres queridos, haciendo de éstos, en el propio hogar, los modelos principales de sus obras.
No tenemos idea de la significación que dio Hung a su trabajo figurativo y si tuvo conciencia de la singular calidad que esta obra ofrece más allá del deseo del pintor de conservarla para sí mismo, colgada en los muros de su residencia de Maracaibo. Sin duda que representó, en su fuero íntimo, un ejercicio de tal libertad de ejecución y rigor que no podía resultar menos fascinante para él mismo que el gestualismo a que se entregaba a fondo cuando ejecutaba sus grandes pinturas abstractas.
La vibración y movilidad del trazo, la facilidad y destreza con que se desenvuelve en el espacio de la tela para resaltar los rasgos esenciales del modelo, ya porque se siga por éste o porque lo imagine, guardan absoluta correspondencia con el espíritu de su obra de dibujante y colorista excepcional, y no encontramos razón para desmerecerla cuando la enfrentamos a su obra considerada mayor. Fascinado por la acción de pintar, podemos decir que su producción figurativa, lejos de apartarlo del lenguaje gestual, constituye una manifestación de éste y una vertiente del todo complementaria y coherente con toda su trayectoria de pintor.
Y esta obra quizás hubiera podido contribuir a proporcionarle tanto éxito como el que obtuvo con la serie Materias flotantes, de los años 60 y 70, en un momento, al final de su vida, en que, extenuando el gestualismo, su obra abstracta parecía agotarse entre la pasión de pintar y aquellos que deseaban poseer una de él.
Y esta obra quizás hubiera podido contribuir a proporcionarle tanto éxito como el que obtuvo con la serie Materias flotantes, de los años 60 y 70, en un momento, al final de su vida, en que, extenuando el gestualismo, su obra abstracta parecía agotarse entre la pasión de pintar y aquellos que deseaban poseer una de él.

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