SINTONIZANDO EL MUNDO
LO QUE LAS ESCULTURAS ANTIGUAS NOS ENSEÑAN SOBRE EL ARTE, LA AMBIGUEDAD SEXUAL Y EL BUEN GUSTO
Por DANIEL MCDERMON
Lo que las esculturas antiguas nos enseñan: En su forma más reciente, aún encarna una noción de belleza y transgresión que expresa una especie de cosmopolitismo, justo como lo hizo en el siglo II.
☻ NUEVA YORK — El género y la identidad sexual están en mente de muchas personas en este momento. Hay batallas legales constantes por el acceso a los baños y montones de columnas de entretenimiento acerca de Caitlyn Jenner.
Para quienes solían dividir al mundo en masculino y femenino, esta nueva manera de pensar se siente, pues, nueva. Sin embargo, está claro que esas complejidades son tan antiguas como la humanidad. Un vistazo a la exhibición“Pergamon and the Hellenistic Kingdoms of the Ancient World” (Pérgamo y los reinos helenísticos del mundo antiguo) del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, muestra por cuánto tiempo nos han fascinado.
Sin embargo, incluso en ese tema, las civilizaciones antiguas estaban más avanzadas que nosotros. Conforme te acercas a una escultura conocida como “Hermafrodita durmiente” desde atrás, casi al final de la amplia exhibición del Met, podrías suponer que se trata de Venus, pero el lado frontal revela algo inesperado (unos genitales de hombre), una sorpresa que originalmente estaba pensada para ser una broma dirigida al espectador.
En la Roma imperial, esculturas como esta llenaban las casas y jardines de la gente adinerada, afirma Carlos Picón, curador de arte romano y griego en el Met. Se veían como diversiones ligeras, símbolos de buen gusto. Además, se cree que había cientos de ellas, porque por lo menos nueve copias de “Hermafrodita durmiente” han sobrevivido.
Esta data del siglo II y es un préstamo del Museo Nacional de Roma. Como las otras, se cree que es una copia de un original griego en bronce, que ahora está perdido. Para los romanos, evocar la cultura griega era otra forma de presumir.
No obstante, sería un error interpretar la popularidad de estas obras como una señal de tolerancia antigua, dijo Picón. El nacimiento de personas intersexuales se consideraba un mal augurio; quienes nacían con genitales ambiguos generalmente eran asesinados.
Una segunda obra “sorpresa” en esta exhibición del Met muestra el mismo truco: un lujurioso sátiro atrapa una silueta femenina, sin darse cuenta de que se trata de Hermafrodita, el retoño de Hermes y Afrodita que encarna lo masculino y lo femenino.
Hay cerca de 30 ejemplos de este tipo que sobreviven, también copiados de originales griegos, dijo Picón. “Este tipo de esculturas excitantes y juguetonas se esculpían por montones”, añadió.
La hermafrodita durmiente mejor conocida, que ahora está en el Louvre, fue desenterrada en Roma en 1608. El escultor Gian Lorenzo Bernini agregó un colchón ondeante por petición del Cardenal Scipione Borghese, el propietario de la obra en ese entonces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario